¿Qué le pasa a mi hijo? ¿por qué se comporta así? ¿Qué hay debajo del mal comportamiento?
Todos los padres empezamos a formarnos e ir a talleres cuando viene el “mal comportamiento” o lo que nosotros entendemos por mal comportamiento. La mayoría no vamos a los talleres porque queremos ser mejores padres o aprender a ser ese modelo que nos gustaría ser, sino que vamos a las formaciones cuando el problema ya lo tenemos encima. Podríamos decir que el mal comportamiento es el detonante que nos hace buscar ayuda.
Tal vez cabría hacer una reflexión sobre si lo más adecuado sería plantar y trabajar para poder sembrar y no esperar que venga, ¡pero vamos a ello!
Hoy hablamos del mal comportamiento.
Todos nos portamos mal, o sea, no todo el tiempo somos la mejor versión de nosotros mismos, hacemos diariamente cosas de las que nos arrepentimos y en las que sentimos que podríamos haber actuado mejor. A nuestros niños nos ocurre lo mismo, no están haciendo algo que sea raro o solo propio de la infancia, solo que nuestras conductas son (a veces no siempre) más “racionales” o reguladas, o eso se espera de nosotros ya que tenemos las habilidades ejecutivas para gestionarlas. Los niños no tienen en la mayoría de los casos estas habilidades o están en proceso de desarrollarlas.
Por lo tanto, atendiendo a esto, el mal comportamiento en niños no es más que una mala gestión (por falta de habilidades) de sus necesidades o una manera de decir «te necesito adulto porque no me sé gestionar solo».
En Disciplina Positiva decimos que un niño que se porta mal, es un niño que se siente mal, que está desalentado, que no encuentra su manera de pertenecer.
Mi experiencia acompañando procesos me ha demostrado que esto no solo es aplicable con los niños, sino que también es aplicable en los adultos, que cuando estamos en la peor versión de nosotros mismos suele ser por estar muy desconectados de nuestras necesidades y de nuestro niño interior.
Por lo tanto, hablamos que la conducta de nuestros niños, ese mal comportamiento no es más que la punta del iceberg, porque lo que le pasa al niño está más abajo, y atenta directamente a su pertenencia, a su conexión con el mundo y sobretodo con su adulto.
Esto es la idea a grandes rasgos, pero vamos a profundizar más sobre qué puede haber debajo de este mal comportamiento.
QUÉ HAY DEBAJO DEL MAL COMPORTAMIENTO
Nada, solo comportamientos acorde a su edad
Muchas veces el mal comportamiento solo atiende a comportamientos apropiados por edad, un rabieta en un niño de 2 o 3 años no es mal comportamiento es un comportamiento apropiado por edad: un niño de un año que tira cosas también está teniendo un comportamiento normal respecto a etapa evolutiva. Jane Nelsen habla de ello en su libro Disciplina Positiva “...qué pena que millones de niños en todo el mundo están siendo castigados e incluso maltratados por hacer cosas que son conductas adecuadas a su edad evolutiva…”
Mal comportamiento por necesidades básicas no cubiertas
Como sueño, hambre, necesidad de movimiento…
También por necesidades afectivas, cambios en el núcleo familiar, temperamento, etc.
¿Puede haber muchas cosas debajo del mal comportamiento verdad?
Según R. Dreikurs, debajo de ese comportamiento pueden haber estas 4 necesidades:
- Necesidad de reconocimiento: necesidad de ser visto y de ser tenido en cuenta.
- Necesidad de poder: quiero poder decidir algo de lo que pasa en mi vida , quiero explorar mi poder constructivo.
- Necesidad de justicia: quiero que me trates respetuosamente y con equidad.
- Necesidad de habilidades: enséñame, dame herramientas para desenvolverse en el mundo.
¿Os parece que estas 4 necesidades son sólo necesidades de los niños? A mí me parece que todo ser humano necesita tenerlas cubiertas.
En torno a estas 4 necesidades se desarrolla la teoría de las metas erróneas del comportamiento desarrollada por R. Dreikurs. Esta teoría nos dice que cuando un niño se siente desalentado se puede instalar en cuatro metas inconscientes: atención indebida, poder, venganza, ineptitud asumida.
En los talleres de Disciplina Positiva hablamos ampliamente de ellas y ayudamos a los padres y educadores a identificarlas, entenderlas y poder gestionarlas para garantizar la conexión útil de los niños con su ambiente.
Después de leer esto, ¿qué opinas del mal comportamiento?
Os dejo un video de mi amiga Maria Soto “Educa Bonito” en el que podréis escuchar lo que piensa un niño cuando se siente mal.
Os recomiendo también su libro que es puro amor Educa bonito (Libro práctico)